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El verano y las infecciones alimentarias

El calor del verano propicia un ambiente óptimo para la proliferación de microorganismos, con lo que aumenta el riesgo de infecciones alimentarias. De ahí que muchas veces se asocia verano a afecciones, normalmente gastrointestinales, provocadas por algún alimento aparentemente en buen estado y que nos pueden dejar fuera de juego desde unas horas hasta varios días.

Pueden estar causadas directamente por parásitos (como anisakis), bacterias (como la salmonela) o virus (como hepatitis A), o por las toxinas presentes en los alimentos contaminados (como el botulismo). Hay que tener en cuenta que normalmente los alimentos que provocan enfermedades no tienen mal aspecto, incluso estando contaminados.

Quizás las toxiinfecciones más frecuentes en nuestro medio son la salmonelosis, causada sobre todo por el consumo de huevos crudos o mal cocinados, aves o alimentos que una vez cocinados no se han refrigerado convenientemente, y el botulismo, causado normalmente por conservas (comerciales o caseras) mal esterilizadas.

Infecciones alimentarias - copia

Consejos para evitar intoxicaciones alimentarias:

  1. Cocina adecuadamente los alimentos.
  2. Sé escrupuloso con la higiene de los alimentos.
  3. Consume los alimentos una vez cocinados, no los guardes a temperatura ambiente.
  4. Refrigera o congela carnes, pescados, huevos y repostería.
  5. Si vas a consumir pescado crudo, congélalo unos días antes.
  6. Evita que los alimentos puedan estar en contacto con insectos, roedores o animales de compañía.
  7. Utiliza sólo agua potable, tanto para cocinar como para la higiene de manos y utensilios.

Si tienes cualquier duda o necesitas alguna aclaración, no dudes en escribirnos: info@farmaciarenedo.com

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Conocer el Zika

El virus Zika se conoce desde 1947, y ya ha producido algunos brotes en los últimos años. La importancia que se le ha dado últimamente radica en el hecho que se ha asociado a un aumento de casos de microcefalia en fetos en zonas donde había incidencia del virus.

En la mayoría de afectados cursa de forma asintomática, o, como mucho, con reacciones cutáneas de enrojecimiento, fiebre o dolor muscular. Como ya hemos comentado anteriormente, es grave en casos de microcefalia en bebés y fetos de mujeres embarazadas infectadas con el virus Zika.

Zika

El virus se transmite por la picadura de mosquitos del género Aedes, que tiene especies en diversos continentes, aunque también se ha descrito transmisión a través de relaciones sexuales, perinatal, o por contacto con sangre.

De momento, la incidencia de la infección por el Zika está localizada en centro y Sudamérica, pero empiezan ya a describirse casos fuera de este continente.

No hay tratamiento para el virus Zika, tan solo puede imponerse tratamiento sintomático en función de la clínica. Tampoco se dispone actualmente de vacuna.

Las principales recomendaciones para frenar la infección por este virus son:

  • Romper por un lado la proliferación del mosquito, cuidando las aguas estancadas, por ejemplo, de jardineras.
  • Uso de repelentes y mosquiteras, especialmente en mujeres embarazadas que vivan en zonas con alta incidencia de Zika. A éstas, asimismo, se recomienda no viajar a estas zonas.

La recomendación de la OMS para la prevención del contagio del virus Zika, sobretodo en caso de mujeres embarazadas, la población con más riesgo, es el uso de insecticidas tipo DEET en concentraciones de hasta el 50%.

La gama Goibi Antimosquitos te ofrece repelentes con eficacia demostrada frente mosquitos (también del género Aedes, que en nuestro país incluye el mosquito tigre), moscas, chinches, garrapatas y otros insectos.

  • Goibi Xtreme: Con un 45% de DEET, recomendado para embarazadas y con una actividad repelente superior a las 8 horas. Disponible en spray.
  • Goibi Nature: Con Citrodiol al 40%. Con una actividad repelente superior a 4 horas. Disponible en spray y barra.

Resistencia a antibióticos

Los antibióticos y antimicrobianos son medicamentos que curan enfermedades causadas por bacterias y otros microorganismos. Utilizados correctamente salvan miles de vidas, pero el mundo se está enfrentando a un serio problema. Y este problema parecía ya resuelto cuando Fleming descubrió la penicilina. En efecto, cada vez se está presentando más un creciente problema de resistencia a estos medicamentos.

microorganismos

Los microorganismos evolucionan cuando se exponen frente a los antimicrobianos: mueren los individuos sensibles y sobreviven aquellos que han mutado y se han hecho resistentes. Son a los que, conforme va pasando el tiempo debemos enfrentarnos, y ya no son sensibles a los medicamentos que disponemos.

Según la OMS, la resistencia a antibimicrobianos:

  • Compromete la prevención y el tratamiento eficaz de un número cada vez mayor de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.
  • Constituye una seria amenaza para la salud pública mundial.
  • Afecta a todas las partes del mundo sin excepción.

Hay que tener en cuenta que las infecciones causadas por microorganismos resistentes no responden a los tratamientos convencionales, alargando la duración de la enfermedad, y aumentando incluso el riesgo de muerte por enfermedades que ya se tenían controladas.

Además, la resistencia a los antibióticos pone en jaque a los logros de la medicina moderna. ¿Quién se arriesgará a una operación de cirugía preventiva? O, ¿cómo se harán transplantes de órganos sin profilaxis antimicrobiana?.

Así que, ayuda al mundo a luchar contra la resistencia a los antibióticos:

  • Utiliza sólo antibióticos cuando te los prescriba tu médico.
  • No presiones a tu médico para que te lo prescriba. Ni presiones a tu farmacéutico para que te lo venda sin prescripción médica. El farmacéutico no puede recetar, ni vender antibióticos sin prescripción médica.
  • No utilices antibióticos para la gripe o el refriado: no son eficaces contra los virus.
  • Sigue al pie de la letra las instrucciones de tu médico cuando tomes antibióticos. La posología y duración del tratamiento debe ser el adecuado. No interrumpas el tratamiento aunque te sientas mejor.
  • No des ni recomiendes antimicrobianos a otras personas, ni utilices recetas sobrantes de tratamientos anteriores.
  • Lávate las manos y evita el contacto directo con enfermos para evitar el contagio de infecciones bacterianas y víricas.
  • Utiliza preservativo para prevenir el contagio de infecciones de transmisión sexual.
  • Vacunate y ten al día tu carnet de vacunaciones.

No queremos llegar a una era postantibióticos en la que infecciones comunes puedan volver a ser mortales.

Herpes labial

Por herpes labial entendemos las típicas ampollas o pupas que aparecen en los labios o alrededor de la boca. Al mismo tiempo suele haber una zona enrojecida. Normalmente se presenta también una sensación de hormigueo o de quemazón en la zona. Con el tiempo, las vesículas se rompen y supuran un líquido transparente. Al final del proceso se forma una costra y cicatriza en aproximadamente una semana.

El herpes labial está causado por el Virus del Herpes Simple, del cual somos portadores la mayor parte de los adultos, aunque no presentemos síntomas. El virus se propaga por contacto directo de las lesiones o por saliva de personas infectadas. A causa de toda una serie de factores desencadenantes se produce el brote de herpes labial: bajada del sistema inmunitario, exposición solar, frío, menstruación, cambios hormonales, fiebre, resfriados o gripe, fatiga, heridas.

¿Cómo afrontar un herpes si ya lo tienes activo?

Lo primero que hay que tener en cuenta son medidas generales, que se resumen en:

  • No toques la zona afectada, y si lo haces, lávate inmediatamente las manos.
  • No compartas cubiertos, barras labiales, cepillos de dientes o toallas, y evita contacto físico con tu pareja.
  • Sé higiénico.

Trata entonces tu herpes:

  1. Con antivirales como Zovicrem, a base de aciclovir, que inhibe la progresión del virus y favorece su curación.
  2. Con productos que reduzcan y limiten la progresión del virus, como Compeed Calenturas, Herpatch o Sorefix. Tienen la ventaja que además disimulan las  pupas.

No olvidéis que el sol puede desencadenar o agravar un brote de herpes labial. Por lo tanto, es muy importante tener los labios convenientemente hidratados y protegidos del sol, para lo cual hay barras labiales con filtros solares. Destacamos Photerpès SPF50+, desarrollado específicamente para garantizar una intensa hidratación y prevenir las calenturas inducidas o agravadas por el sol.