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El verano y las infecciones alimentarias
El calor del verano propicia un ambiente óptimo para la proliferación de microorganismos, con lo que aumenta el riesgo de infecciones alimentarias. De ahí que muchas veces se asocia verano a afecciones, normalmente gastrointestinales, provocadas por algún alimento aparentemente en buen estado y que nos pueden dejar fuera de juego desde unas horas hasta varios días.
Pueden estar causadas directamente por parásitos (como anisakis), bacterias (como la salmonela) o virus (como hepatitis A), o por las toxinas presentes en los alimentos contaminados (como el botulismo). Hay que tener en cuenta que normalmente los alimentos que provocan enfermedades no tienen mal aspecto, incluso estando contaminados.
Quizás las toxiinfecciones más frecuentes en nuestro medio son la salmonelosis, causada sobre todo por el consumo de huevos crudos o mal cocinados, aves o alimentos que una vez cocinados no se han refrigerado convenientemente, y el botulismo, causado normalmente por conservas (comerciales o caseras) mal esterilizadas.
Consejos para evitar intoxicaciones alimentarias:
- Cocina adecuadamente los alimentos.
- Sé escrupuloso con la higiene de los alimentos.
- Consume los alimentos una vez cocinados, no los guardes a temperatura ambiente.
- Refrigera o congela carnes, pescados, huevos y repostería.
- Si vas a consumir pescado crudo, congélalo unos días antes.
- Evita que los alimentos puedan estar en contacto con insectos, roedores o animales de compañía.
- Utiliza sólo agua potable, tanto para cocinar como para la higiene de manos y utensilios.
Si tienes cualquier duda o necesitas alguna aclaración, no dudes en escribirnos: info@farmaciarenedo.com
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Resistencia a antibióticos
Los antibióticos y antimicrobianos son medicamentos que curan enfermedades causadas por bacterias y otros microorganismos. Utilizados correctamente salvan miles de vidas, pero el mundo se está enfrentando a un serio problema. Y este problema parecía ya resuelto cuando Fleming descubrió la penicilina. En efecto, cada vez se está presentando más un creciente problema de resistencia a estos medicamentos.
Los microorganismos evolucionan cuando se exponen frente a los antimicrobianos: mueren los individuos sensibles y sobreviven aquellos que han mutado y se han hecho resistentes. Son a los que, conforme va pasando el tiempo debemos enfrentarnos, y ya no son sensibles a los medicamentos que disponemos.
Según la OMS, la resistencia a antibimicrobianos:
- Compromete la prevención y el tratamiento eficaz de un número cada vez mayor de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.
- Constituye una seria amenaza para la salud pública mundial.
- Afecta a todas las partes del mundo sin excepción.
Hay que tener en cuenta que las infecciones causadas por microorganismos resistentes no responden a los tratamientos convencionales, alargando la duración de la enfermedad, y aumentando incluso el riesgo de muerte por enfermedades que ya se tenían controladas.
Además, la resistencia a los antibióticos pone en jaque a los logros de la medicina moderna. ¿Quién se arriesgará a una operación de cirugía preventiva? O, ¿cómo se harán transplantes de órganos sin profilaxis antimicrobiana?.
Así que, ayuda al mundo a luchar contra la resistencia a los antibióticos:
- Utiliza sólo antibióticos cuando te los prescriba tu médico.
- No presiones a tu médico para que te lo prescriba. Ni presiones a tu farmacéutico para que te lo venda sin prescripción médica. El farmacéutico no puede recetar, ni vender antibióticos sin prescripción médica.
- No utilices antibióticos para la gripe o el refriado: no son eficaces contra los virus.
- Sigue al pie de la letra las instrucciones de tu médico cuando tomes antibióticos. La posología y duración del tratamiento debe ser el adecuado. No interrumpas el tratamiento aunque te sientas mejor.
- No des ni recomiendes antimicrobianos a otras personas, ni utilices recetas sobrantes de tratamientos anteriores.
- Lávate las manos y evita el contacto directo con enfermos para evitar el contagio de infecciones bacterianas y víricas.
- Utiliza preservativo para prevenir el contagio de infecciones de transmisión sexual.
- Vacunate y ten al día tu carnet de vacunaciones.
No queremos llegar a una era postantibióticos en la que infecciones comunes puedan volver a ser mortales.