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Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial es una condición que pasa a menudo inadvertida. De no ser tratada puede tener consecuencias en forma de graves enfermedades.
La presión arterial mide la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos sanguíneos una vez ha sido impulsada por el corazón. Esta tensión es máxima en el momento en que el corazón acaba de bombear la sangre y mínima en el periodo entre latidos, cuando el corazón está relajado.
Una persona padece hipertensión arterial cuando supera unos niveles de presión arterial determinados. Se han consensuado en 140 para la tensión máxima o sistólica y 90 para la tensión mínima o tensión diastólica. A partir de estos niveles se incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y todo lo que ello puede conllevar.
Así que es importante controlar nuestra tensión arterial, para poder, si fuera el caso, ponernos en manos de nuestro médico. Es imprescindible el control de la hipertensión en aquellas personas con:
- Antecedentes de problemas cardiovasculares.
- Factores de riesgo (como colesterol alto, diabetes, tabaquismo, toma de algunos medicamentos)
- Aquellos con antecedentes familiares.
Si es un problema desplazarte a un centro de salud (atención primaria, farmacia) para la toma periódica de la tensión arterial, es una buena opción contar con un tensiómetro, que te permite hacer la automedición de la misma:
- En caso de tener dificultad para desplazarte a un centro de salud.
- Si necesitas un control frecuente de la tensión arterial.
- Cuando padeces el “síndrome de bata blanca” y en el centro de salud siempre das un resultado más alto que en un ambiente más relajado para ti.
Es recomendable que hagas más de una medición, separadas por un par de minutos entre cada una y teniendo en cuenta:
- Tomar la presión arterial 2 o 3 veces a la semana suele ser suficiente; no hay que obsesionarse.
- Es recomendable tomarla a la misma hora del día.
- Debes tomar la tensión sentado y relajado y con el brazo a la altura del corazón.
- Anotar el resultado en un diario registro al momento para no olvidarlo luego.
- No tomar jamás decisión terapéutica alguna en base al resultado obtenido. Corresponde al médico interpretar los resultados.
En nuestra página web (pincha aquí) encontrarás modelos de tensiómetros que permiten hacer la medición y seguimiento de la hipertensión tanto en el brazo como en la muñeca, de las mejores marcas como Omron y Visomat (Roche). Seguro que hay un modelo para ti.
¡Invierte en salud¡
Día Mundial del Corazón
Según cifras la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo, y una buena parte de ellas son consecuencia de problemas de corazón.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden evitarse conociendo y actuando sobre los factores de riesgo, la mayoría de los cuales son comportamentales, y dependen, por lo tanto, de nuestra actitud delante de la vida.
Aunque siempre hay el riesgo de tener un accidente cardiovascular, si sumamos factores de riesgo tales como tabaquismo, obesidad, sedentarismo, consumo elevado de alcohol, hipertensión arterial, diabetes e hiperlipidemias, aumentamos las probabilidades de tener un accidente cardiovascular.
Pequeños cambios en nuestro estilo de vida pueden minimizar este riesgo. En el Día Mundial del Corazón os proponemos 10 consejos para tener un corazón sano y fuerte. Por un pequeño esfuerzo tendremos una gran recompensa.
- Cuida tu peso. El sobrepeso obliga a trabajar extra al corazón. Y no solo eso, te predispone a padecer diabetes tipo 2 y a trabajar mucho más a tus articulaciones.
- Come saludablemente. Comer saludablemente hará que mejore, de golpe, tu sobrepeso, tus niveles de colesterol y la hipertensión arterial. Aumenta las raciones de verduras, frutas, cereales, carnes magras y pescado y disminuye las de carnes rojas, y las de alimentos ricos en colesterol y azúcares refinados.
- Controla tu colesterol. Está más que demostrado que niveles altos de colesterol en sangre te predispone a padecer infarto de miocardio.
- Controla tu glucosa. Niveles altos de azúcar en sangre provocan deterioro de las arterias, y unas de las más afectadas son las coronarias.
- Limita el consumo de sal. Aumenta tu tensión arterial y por tanto el riesgo de infarto de miocardio. Prueba con otros aderezos. Tu comida sabrá igual de bien.
- Descansa adecuadamente, y elimina el estrés y la ansiedad.
- Controla tu tensión arterial. Con el tiempo, acaba provocando insuficiencia cardíaca e infarto. Ten en cuenta que, igual que el colesterol alto, la hipertensión no da síntoma alguno, así que si no te los mides de vez en cuando, puedes estar sumando factores de riesgo cardiovascular sin saberlo.
- No fumes. El tabaco aumenta el trabajo cardíaco y aumenta el riesgo de trombosis. Dejarlo no solo te ayudará a prevenir riesgo cardiovascular. Además tus pulmones te lo agradecerán y disminuirás también el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón.
- Modera el consumo de alcohol. ¡Cuidado con el alcohol¡ Si bien parece que un consumo moderado (por ejemplo un vaso de vino tinto al día) puede ser beneficioso, el exceso de alcohol aumenta la tensión arterial y el peso.
- Haz ejercicio físico. Al fin y al cabo, el corazón es un músculo más, y necesita ser ejercitado. El ejercicio moderado tipo aeróbico practicado de forma regular es beneficioso para todos los grupos de edad y sexo. Mejora todo el sistema cardiorespiratorio en general, y te sentirás mejor física y mentalmente.
Esperamos que estos consejos puedan serte útiles. En nuestra tienda web encontrarás una selección de complementos alimenticios que pueden ayudarte a perder peso o controlar tu colesterol. Y, consulta todo lo que necesites a través de la dirección de correo electrónico: