Hemorroides

Se calcula que entre el 30 y el 50% de la población, en especial en la franja de edad entre 45 y 65 años, ha padecido, padece o padecerá algún trastorno relacionado con las hemorroides. Afectan muy negativamente a la calidad de vida de quien las padece, con unos síntomas que van desde una simple inflamación y molestia a picor, dolor o sangrado.

Hemorroides

Las hemorroides están causadas por una dilatación e inflamación de las venas hemorroidales, que rodean el canal rectal. Y esto, normalmente, es consecuencia de cuando se somete a presión la zona, como en casos de estreñimiento crónico, o si hay que hacer mucha fuerza para defecar. En casos leves, esta inflamación no sobresale por el ano, pero en casos más avanzados pueden sobresalir de forma temporal, por ejemplo al defecar, o de forma permanente, causando un intenso dolor si la sangre se coagula.

La sintomatología que dan depende del grado de la hemorroide. En casos leves se puede observar sangre en las heces o en el papel higiénico y/o picor en la zona anal. Conforme la enfermedad hemorroidal va agravándose, empeora la intensidad en la que se presentan los síntomas: pinchazos y sensación de comezón y picor en la zona anal, producción de exudado, sangrado, dolor.

Para abordar el tratamiento de forma global debemos tener en cuenta, por un lado, determinadas medidas higiénico-dietéticas, y, por el otro, tratamiento farmacológico, destinado a disminuir la inflamación y el dolor.

Por lo que respecta a las medidas higiénico-dietéticas, van encaminadas a:

  • Combatir el estreñimiento:
    • Con una dieta rica en fibras, abundante líquido y evitando los alimentos irritantes, como los muy especiados, alcohol, café o ácidos.
    • Si es necesario, con suplementos de fibra, que ablanden las heces, y disminuir así el esfuerzo y el estreñimiento, como Plantaben o Agiolax; para que funcionen correctamente debe ingerirse mucha agua.
    • Realizando ejercicio aeróbico con regularidad, y evitando el sedentarismo
  • Higiene local adecuada. Mejor con toallitas especiales, como Hemofarm toallitas, para facilitar una limpieza no irritante después de cada evacuación.

Como ya hemos comentado, los medicamentos van destinados, principalmente, a disminuir el dolor y la inflamación, aunque los hay que también nos pueden ayudar mejorando la circulación periférica.

  • Para disminuir el dolor  y la inflamación: Pomadas antihemorroidales, con corticoides tópicos, como Hemorrane, con anestésicos tópicos como Hemoal, con asociaciones de ambas como Antihemorroidal Cinfa o Anso Pomada, o si sois partidarios de remedios naturales, con Avenoc pomada, que es un medicamento homeopático. En este caso, hay que tener en cuenta que Avenoc pomada puede ser usado con seguridad durante el embarazo, época en la que no es infrecuente padecer de este problema.
  • Para mejorar la circulación periférica, se aconseja en determinados casos medicamentos como Daflon, que tiene efecto venotónico favoreciendo el retorno venoso.