Sensibilidad dental
La sensibilidad dental es una afectación de la boca que puede ir de lo molesto a un dolor agudo. Es relativamente frecuente y se presenta de forma transitoria como respuesta a estímulos normalmente térmicos o químicos. No suele estar asociada a otros problemas dentales.
En un diente sano es el esmalte dental el encargado de proteger el interior de los dientes, donde se alojan los nervios y vasos sanguíneos. Si esta capa se vuelve más fina, las zonas interiores quedarán expuestas a través de unos microtúbulos, con lo que aparece el problema de la sensibilidad dental, sobre todo al contacto con frío o calor.
La sensibilidad dental puede deberse a varias causas:
- Cepillado muy brusco, o malos hábitos como tener bolígrafos o “palillos” en la boca que puede provocar abrasión.
- El bruxismo, o roce de diente con diente, que puede desgastar el esmalte en la zona de masticación.
- Alimentos o bebidas con contenido ácido.
- Alimentos ricos en azúcar, que favorecen la aparición de placa dental. Ésta puede producir una recesión de las encías, y dejar así zonas expuestas.
Para combatir este dolor provocado por los dientes sensibles hay que usar un tratamiento diario que ayude a disminuir esta sensación dolorosa. Para ello, hay líneas de dentífricos especializadas en tratar este problema. Suelen contener nitrato potásico y fluoruro sódico. El primero bloquea los terminales nerviosos expuestos y que provocan la sensibilidad dental. El flúor tapa los túbulos con cristales de fluoruro cálcico, lo que hace más difícil al estímulo llegar hasta las capas internas.
En nuestra tienda web (pincha aquí) encontrarás pastas y colutorios foos para tratar específicamente la sensibilidad dental, de primeras marcas como Sensodyne, Desensin, Lacer o Bexident.
Para acabar con el tema, unos trucos para combatir la sensibilidad dental.
- Cepíllate los dientes de forma suave con una pasta específica para sensibilidad dental u plantéate usar un cepillo suave para no erosionar el esmalte.
- Limpia con esmero los espacios interdentales, para eliminar toda la placa bacteriana, e intentar evitar así la retracción de las encías.
- Enjuaga luego bien la boca con un colutorio para la sensibilidad dental durante al menos, 30 segundos.